jueves, 8 de noviembre de 2012

"En la vida hay tinieblas, mi niña, pero también hay luces. Y tú eres la luz de toda luz", Drácula.

Gary Oldman , el Drácula de Coppola

Hoy se cumplen 165 años del nacimiento de Bram Stoker, escritor irlandés encumbrado al olimpo de los cielos literarios gracias a Drácula, el más famoso de los vampiros. ¿Y por qué traer a estos seres nocturnos a un blog como éste? Pues además de como puro homenaje de Stoker y a su criatura, he visto interesante conocer mejor a estas figuras mitológicas cuya relación con la luz es realmente curiosa, vital dirían ellos.

Stoker se basó en la figura real del príncipe Vlad Tepes Dracul, quien reinó en Valaquia entre 1456 y 1474. Éste fue famoso por las sangrientas campañas que emprendió, primero contra los saxos y luego contra los turcos. En una batalla contra estos últimos empaló unos 5000 cuerpos como parte de una guerra psicológica. El nombre Dracul tiene su origen en la pertenencia del príncipe a la orden de los Caballeros del Dragón, cuyo símbolo era la cruz aplastando a la serpiente con alas y garras y llamas exterminadoras que salían por las fosas nasales.

Sin embargo, la creencia en los vampiros se remonta a la antigüedad  (Lilith sin ir más lejos aparece en el folklore judío pero es de origen mesopotámico), y estuvo muy extendida entre los eslavos.

Lilith, la primera vampira de la historia

Según la leyenda popular, el vampiro es un cadáver que sale de la tumba durante la noche, a menudo en forma de murciélago, y succiona la sangre de las personas dormidas para alimentarse. Se supone que determinados talismanes y hierbas alejan a los vampiros que, según la tradición, sólo pueden ser destruidos por cremación, clavándoles una estaca en el corazón o exponiéndoles a la luz solar.

La creencia en vampiros se agravó durante la época de persecución inquisitorial, en donde acababan con una estaca clavada en el pecho a golpes de martillo o en el caso de los hombres lobo con una flecha con punta de plata, todo rociado con abundante Agua Bendita y Crucifijos por doquier y muchas otras técnicas para repelerlos.

Foto-sensibilidad, colmillos, sangre... ¿existe una explicación científica?

La generalización del fenómeno llevó a algunas mentes escépticas a estudiar seriamente el caso, encontrando una explicación que se acercaría mucho a lo que debe haber sucedido en realidad en el surgimiento de estos mitos: la porfíria.

Las porfírias son un grupo de enfermedades genéticas cuya causa es un mal funcionamiento de la secuencia enzimática del grupo HEM o HEMO de la Hemoglobina, pigmento de la sangre que hace que esta sea roja. El grupo HEM es quien transporta el oxígeno de los pulmones al resto de las células del organismo.

Este grupo HEM es un complejo férrico (en estado ferroso) con protoporfirina IX, la secuencia enzimatica necesaria para su síntesis se hereda de acuerdo a las Leyes de Mendel y es autosomico-dominante, cualquier error en la herencia es lo que produce las enfermedades llamadas porfírias.

Los síntomas de las mismas son:

1) Fotosensitividad, se presenta en todas, menos en la llamada Forma Aguda Intermitente. Esta fotosensitividad es el resultado de la acumulación de porfirinas libres de metal en la piel produciendo serias lesiones: hirsutismo (el organismo, para protejerse de la luz hace que crezca pelo aun en lugares no habituales como en el dorso de los dedos y las manos, en las mejillas, en la nariz, en una palabra en los lugares mas expuesto... a causa de ello el enfermo huye de la luz intensa, en especial la del sol y si sale , lo hace solo de noche; la piel puede presentar también zonas de pigmentación o de despigmentacion y los dientes suelen ser rojos haciendo que el aspecto del enfermo se aleje cada vez mas del estereotipo de ser humano para acercarse mas al monstruo).

2) Las porfirinas acumuladas en la piel pueden absorber luz de cualquier longitud de onda tanto en el espectro ultravioleta como en el espectro visible y luego transferir su energía al oxígeno que proviene de la respiración. El oxígeno normalmente no es tóxico... todos sabemos su imprescindibilidad para nuestra vida, pero con el exceso de energía transferido por las porfirias se libera oxígeno atómico (Aclaración: todas las moléculas de los gases se componen de dos átomos, por ello al oxígeno atómico , altamente reactivo también se le llama "Singlet-Oxygen" u oxigeno monoatómico u oxígeno atómico a secas)

Este oxígeno atómico , altamente reactivo, como dijimos, produce destrucción de los tejidos, predominantemente los distales, y los mas expuestos como la punta de los dedos, la nariz, las encías... de hecho, oxida esos tejidos en forma violenta, con desprendimiento de flama y humo...quema partes del paciente cuando se expone a la luz las manos se convierten en garras... su cara, peluda en su totalidad muestra una boca permanentemente abierta por falta de los labios... los dientes al descubierto, de apariencia mas grande por la falta de encías y donde estaba la nariz, las coanas, dos orificios tétricamente oscuros por donde respira en forma jadeante y por donde fluye una secreción sanguineo-purulenta...


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